viernes, 26 de febrero de 2010

LO MEJOR DEL DÍA, EL ÚLTIMO PÁRRAFO




Acabo de llegar a casa y voy a escribir la nueva entrada. El día de hoy quedará reflejado en los libros de historia de los Sevicios Públicos, con más pena que gloria. Más bien ha sido un "IDEM" de las anteriores noches, y eso que es madrugada de jueves/viernes y debería haberse visto algo más de movimiento.

Tengo que meditar detenidamente, de que modo podría explicar, sin ser muy repetitivo, esta aburrida rutina de entre semana. (Trabajaremos en ello) jeje! ;)

Si tengo que indicar, que toda la noche ha estado marcada por un cansancio sobrenatural que llevo encima. Supongo que irme a dormir a las 12:30 de la tarde, tiene algo de culpa, aunque me declaro inocente de todos los cargos, ya que esta acción no fue realizada con ninguna premeditación por mi parte, fueron ocasionadas por otras circunstancias que no comentaré por lo inútiles que resultaron ser después de todo.

Aparte de la tranquilidad, si que es bastante curioso el calor que ha hecho a lo largo de la noche, presagio a mi entender de algún acontecimiento nada bueno. Siempre que hace este bochorno, nos cae una de agua encima a posteriori que saldremos nadando de los portales. ¡Espero equivocarme! - Espectacular la imagen de Salou cuando el amigo Thor saca el martillo - (Se convierte en una especie de parque acuático que no tiene que envidiarle nada al "Aquopolis" de La Pineda)

Ya para terminar, tengo que decir que, aunque a veces no lo demuestre, ya sea por el cansancio acumulado, o mi estado de ánimo... lo que más me anima en estas noches de invierno, es la llamada bien entrada la madrugada que me brinda mi mujer. Escucho con dulzura esa vocecita de niña pequeña que me embriaga. Por eso, estas últimas líneas son para ti ISABEL... ¡Gracias por tu paciencia y preocupación! Por estar siempre pensando en mi, como yo lo hago contigo. Por las horas de soledad que pasamos por las circunstancias de la vida. Por ser tan comprensiva y porque nunca te falta una sonrisa cuando llego a casa... Por todo eso y un millón de cosas más...¡Un beso!

Aquí me despido, con un sueño terrible y ya me voy a dormir,...un saludo, y... ¡Buen Servicio! :)

1 comentario:

  1. Que bonito!!! Pues sí, la verdad es que la paciencia con los horarios que llevamos... es infinita.

    Estamos todos en el mismo barco...

    Un Saludo, Zaviev

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